Conozca los hoteles más raros del mundo
"Es una cosa
hermosa", dice el dueño del hotel-morgue.
"Bienvenidos a un hotel
para morirse, donde usted encontrará (in)cómodas habitaciones con todas los
lujos de una morgue de mediados del siglo XX. Nuestras mesas de autopsia, con
almohadas de madera, le garantizarán un descanso del otro mundo. O por qué no,
pruebe el refrigerador-litera..."
Así podría largarse el anuncio
imaginario de una idea bastante real, que está en fase de desarrollo por parte
de un empresario australiano, en la región de Tasmania.
Haydyn Pearce dice que espera
atraer "lo inusual" con su hotel, que creará en las instalaciones de
una antigua morgue, que recibía a los pacientes psiquiátricos de un hospital
cercano, así como a miembros de la comunidad.
Por eso, mantendrá los
elementos fundamentales de la morgue intactos, aderezados con una serie de
instrumentos médicos y otros elementos temáticos, que podrían atraer a aquellos
identificados con los misterios y los encantos de la vida en el más allá.
Vacaciones tras las rejas
La antigua morgue, que ha
estado cerrada por más de una década, forma parte de un complejo de seis
edificios, que el empresario australiano ha estado restaurando gradualmente.
Un asilo fue convertido ya en
un motel y el ala reservada a los "idiotas" - como se llamaba a
ciertos enfermos mentales en la era victoriana - es ahora una tienda de
antigüedades, a pesar de rumores que señalan que el sitio está habitado por
fantasmas.
De hecho, la presencia de
estas figuras fantasmagóricas podría hacerlo más sexy para los clientes
potenciales del hospedaje. La clave es "encontrar un mercado propio en un
sector dominado por la uniformidad de las grandes marcas", según le dijo a
BBC Mundo Miles Quesd, portavoz de la Asociación de Hospitalidad Británica.
Otros lo han intentado, y con
éxito. Quesd refiere el caso del "Oxford Mal", un hotel situado en
las antiguas instalaciones de una cárcel en Inglaterra.
El primer "hotel de
arena" fue abierto en Inglaterra en 2008, y arrasado por la lluvia y el
mar ese mismo año.
El hotel retuvo algunos de los
elementos característicos de la prisión, como los pasillos y las escaleras,
pero transformó las celdas en habitaciones de lujo. Otros ejemplos de esta
clase de adaptación se encuentran en Boston (Estados Unidos) y en Lucerna
(Suiza).
Pero otros han sido más
audaces y se han casado con un concepto sin importar nada. En Liepaja
(Lituania), las instalaciones de una cárcel que fuera utilizada por la KGB
ofrecen al viajero un trato "poco amistoso, sin calefacción, incómodo,
abierto todo el año".
El hotel retuvo todas la
características del antiguo centro de detención y tortura, con todo y alambre
de púas. Y a los huéspedes no se les ahorra nada de la experiencia carcelaria:
se les habla a los gritos, se los amenaza y se les rodea de un "ambiente
musical" de llantos y disparos.
Más hoteles extraños
El Propeller Island City
Lodge, en Berlín, también tiene un par de habitaciones estilo prisión. Pero eso
es sólo el prinicipio: el hotel, que se considera a sí mismo una obra de arte,
es, posiblemente, uno de los más extraños del mundo.
El Propeller también tiene una
habitación "Gruft", donde el huésped puede dormir en un ataúd, otra
"De Cabeza", donde los muebles están clavados del techo, y una
llamada la "Dos Leones", en la que puede optarse por una cama o una
jaula de león, según el gusto de cada quien.
La lista de hoteles extraños
no se agota aquí. Otras estructuras transformadas en hoteles incluyen el hotel
Vrouwe van Stavoren (Holanda), cuyos huéspedes se alojan en barriles gigantes
de vino y el Das Park Hotel (Austria), que transformó en habitaciones de diseño
un grupo de tuberías de concreto, como las utilizadas para disponer de aguas
residuales.
En la categoría de hoteles
construidos dentro de aviones se cuentan un ala del hotel Costa Verde (Costa
Rica), nada menos que un Boeing 727 que parece haberse estrellado en lo alto de
un árbol, y el Jumbo Stay Hotel, un 747 apropiadamente dispuesto en el
aeropuerto de Estocolmo para ofrecer descanso a viajeros de paso.
También están las
edificaciones concebidas como hoteles desde el principio, pero elaboradas con
los materiales más extraños. El ejemplo más conocido es, tal vez, el hotel de
hielo Jukkasjärvi (Suecia), que se derrite y tiene que ser reconstruido cada
año por un equipo de arquitectos.
Es diferente de todos los demás
Hay un hotel hecho de sal en
Bolivia y hubo uno hecho de arena en el Reino Unido, que duró una sola
temporada, hasta que una tormenta fuerte lo destruyó, en 2008.
"Si eres un empresario
independiente y quieres tener un impacto en el mercado, tienes que marcar
diferencia con las grandes cadenas. Estos hoteles van a sobrevivir porque son
diferentes"
Miles Quesd, portavoz de la Asociación de Hospitalidad Británica
Son inusuales los que están
ubicados en sitios inesperados, como los hoteles submarinos de Florida o Fiji,
o el hotel móvil, una especie de tráiler gigante que puede colocars en
cualquier estacionamiento grande.
Por último, hay hoteles que
son simplemente extraños, como el Dog Bark Park Inn de Idaho (EE.UU), una
estructura de madera con forma de perro gigante en la que caben hasta 4
huéspedes.
"Los hoteles siempre
están tratando de ofrecer algo novedoso o inusual", opina Miles Quesd.
"Si eres un empresario
independiente y quieres tener un impacto en el mercado, tienes que marcar
diferencia con las grandes cadenas. Estos hoteles van a sobrevivir porque son
diferentes", apunta.
¿Es el mismo pronóstico para
el hotel-morgue de Australia?
"Quizás sea
demasiado", dice Quesd.
Para Hayden Pearce, en cambio,
"es una cosa hermosa". Pero hasta él, que espera abrir puertas en
2013, es cauteloso: "ya vamos a averiguarlo", responde, cuando se le
pregunta si en verdad cree que alguien quiera pasar la noche en la que una vez
fue territorio de muerte.
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