Los Diez Errores Más Comunes que Comenten Las Mujeres Durante La Luna de Miel

Después de tantos meses corriendo para organizar y lograr la boda de tus sueños, llegó quizás el mejor momento del matrimonio: la luna de miel.

Estás con tu ahora esposo en esa paradisíaca playa del Caribe, pero ten mucho cuidado para que no vayas a caer en estos repetidos errores que se suelen cometer durante ese viaje.

Hacer tu maleta a última hora: Procura armar tu maleta con suficiente tiempo para que no olvides nada de lo que necesitarás. Si lo haces a última minuto, puedes estar por segura que se te quedarán cosas tan importantes como tu cepillo de dientes o tus jeans favoritos. Por su puesto, olvídate de las pijamas de niña buena y mete todos los conjunticos que te regalaron tus amigas en la despedida de soltera.

Pegarte al teléfono: Si puedes olvidarte que existe algo llamado celular, mejor. Claro que puedes llamar a casa para avisar como llegaron, pero no te instales durante todo el viaje a hablar, revisar correos, chequear Instagram, Twitter y mucho menos jugar Candy Crush. Disfruta tu viaje, y sobre todo, de la compañía de él.

No compartas tanto: Es normal que estés entusiasmada por el lugar donde están y tomes miles de fotos, pero no es necesario que las montes TODAS en Instagram, Twitter y Facebook. La luna de miel es un momento para ustedes dos, no para todos los que te siguen.

No es Amazing Race: Olvídate de andar corriendo de un lado a otro como si estuvieses en Amazing Race. Si intentas ver todos los lugares turísticos en un solo día, lo único que lograrás es sentirte tan cansada en la noche, que sólo querrás llegar a dormir y tu esposo se quedará esperando por algo más…

Cuídate del sol: Sí, estás finalmente en esa playa que tanto querías visitar, pero no abuses del sol y usa protector solar, no querrás terminar con una insolación como la de la protagonista de la película “La mujer de mis pesadillas” y decirle adiós a los días que te quedan por disfrutar.

No te arriesgues tanto: Hay a quienes les gusta probar todos los platos típicos del lugar, pero no seas tan osada y pasa con aquellos platillos que no tengas ni idea con qué están hechos, o sean demasiado exóticos. Una intoxicación o alergia crónica será lo último que querrás en tu luna de miel.

Trabajar desde lejos. Aquí no hay nada qué decir. Estás en tu luna de miel, olvídate de la oficina.

Llevar a los niños, si ya los tienen: Esto es lo peor que una pareja puede hacer, pues la luna de miel es para dos, no para tres y muchos menos para cinco. Los niños que se queden con sus abuelos o con esa tía a la que quieren tanto.

No es un maratón sexual: Está bien que tu pareja y tú quieran darle rienda suelta a su imaginación debajo de las sábanas, pero no todo en la luna de miel es sexo, tienen que aprovechar sus días y pasear, salir a comer o hacer cualquier cosa como pareja. ¡No te aceleres!

Ya no sólo eres tú: Si eres de las que siempre quiere tener la última palabra en todo y además te encanta organizar lo que se hará cada día, ve bajándole dos, porque ahora estás casada y la opción del otro también cuenta. Si no quieres regresar a casa peleada, es mejor que seas flexible y entre los dos decidan qué es lo que harán durante el viaje. No se trata sólo de ti…

Vía: Fucsia